Mi dislexia, mi vergüenza.

Pues mira, la última vez que sentí vergüenza a causa de mi dislexia fué el otro día, sin ir más lejos, esta semana pasada.

Me encontré con un interesantísimo artista, el escultor Paco Pardo con el que traté precisamente sobre dislexia... Bueno la cuestión es que me dió su tarjeta, y yo haciendo un esfuerzo considerable pues no llevaba gafas leí...

No se porqué, a llegar a la dirección creí leer Calle Muralla, pues relacioné la escultura y el arte con un hipotético lugar llamado "La Muralla" en la zona árabe de la Ciudad de Valencia, próxima al Barrio del Carmen, que es zona de artístas.

Sentí vergüenza, si, pero lo arreglé con un: "Jajaja, ves sin gafas y encima disléxico..." salí del paso pero me quedó un mal gusto de boca. "Qué capullo", pense para mis adentros.

Si eres disléxico, intenta no pensar igual que yo. No te digas a ti mismo: "Qué capullo eres... no sabes ni leer." También pensé en justificarme buscando otras alternativas para razonar mi problema. Me dije:"la dislexia me ha vuelto a jugar una mala pasada" pero no me encontré mejor.
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*La imagen es de una de las esculturas de Paco Pardo, Serade, que se pueden ver en su Web. (Recuerda pasar el puntero por el ojo del rostro que aparece a la derecha).