jueves, 28 de noviembre de 2013

Hoy me he acordado de ti... bueno, me acuerdo muchos días, pero hoy especialmente.


Vaya, hoy estaba en el kiosco, si... y de repente, he visto la portada del libro de Max Planck, La revolución de lo muy pequeño, en el que se observa un pequeño grupo de hormigas.


Inmediatamente, como una oleada, he percibido en elgún lugar de mi interior, esa tormenta de recuerdos y vivencias, el libro, las hormigas, pero mucho más... también, certezas, cuestiones concretas...  muchos dicen no saber cual es el origen de la dislexia.

No cabe duda, los recuerdos nos activan. No me interesaba el sistema explicativo de la dislexia ya que me preocupaba más esa vertiente social de incomprensión sobre el problema de las personas con dislexia. No obstante, entiendo que tenemos que construir con certezas y concretos, y es que en el libro de las hormiguitas queda suficientmente claro cual es el origen, o mejor dicho aquello que está ahí en nuestro cerebro y nuestors genes, y que percibimos como dislexia.

Cuando en la Universitat Politècnica de València oí por primera vez la explicación, quedé fascinado. Pensé, ¿cómo no rendirse ante la evidencia?, pero lamentablemente hay mucho imbécil en este mundo, y estos, suelen dar la espalda al sentido común, a la realidad y a tantas y tantas cosas que son útiles para poder explicar las dificultades con las que nos encontramos, pero también, para poder encontrar las soluciones adecuadas.

Gracias al libro de Francisco Martinez, El reto de la dislexia, he podido entender mejor aquello que nos pasa a las personas con dislexia.No se si estará ya agotado pero entiendo que es recomendable leer la história de las hormiguitas mis hormiguitas...

Tenemos que atender a la verdad, aunque se trate de eso muy pequeño que muchos desdeñan y a lo que no se suele dar importancia.

1 comentario:

F. Martínez dijo...

Muchas gracias, Manuel.
Es un post muy bonito y emotivo.