lunes, 19 de enero de 2009

Excelente artículo.


Eso me ha parecido cuando lo he leido , y leido por segunda vez en el Blog de DISLECAN. Muy bien.

No obstante, y yo no es que pretenda hacer de abogado del diablo, de forma descontextualizada, creo que con las palabras del político laborista británico, Graham Stringer, cuando dice: "...las instituciones educativas se han inventado el trastorno cerebral llamado dislexia con el fin de encubrir un sistema de enseñanza deficiente.", está mostrando el doble filo de la navaja, y desatendiendo a lo de "INVENTAR", si que es verdad que el sistema muestra contínuas deficiencias que somos incapaces de resolver.

Esta noticia que apareció en el Blog Noticias Dislexia, y que edita Francisco Martínez, parece que ha removido conciencias en Europa, y eso es bueno.

Yo daría "mi vida" por no tener que estár luchando y luchando por explicar que muchas personas tenemos una dificultad en la lectura y la escritura y algunas cosas más. Que muchos de nosotros necesitamos alternativas para acceder al conocimiento. Que no tenemos necesidad de sufrir por nuestra condición los malos tratos de los demás, ni de ser vejados ante los demás. Que no tenemos por qué padecer ansiedad del rechazo cuntínuo por no ser normolectores. Y viene a mi mente que cuando no lees bien y el profe te suelta: "es que eres burro", siendo que finalmente posees un coeficiente de inteligencia mucho mayor que el propio profesor.

Definir "dislexia" es algo muy complejo y es algo en lo que muchos profesionales evitan mojarse ya que haría falta introducirse en el cerebro de un sujeto para ver si realmente estamos hablando de esto, de la dislexia, cuando quizá la fuente de los problemas sería otra.

Algunos opinan que disléxicos realmente hay pocos y que la mayoría son sujetos que "padecen" otras cosas como discalculia, disortografía, y un largo etc. de "Dys" que se parecen a la dislexia o que tienen también al igual que ella, un origen neurobiológicio pero no son dislexia.

Realmente, respecto a la dislexia, me da lo mismo si acierto o no. El sistema educativo es deficiente y no se adapta a unas necesidades sociales manifiestas y que los ciudadanos reclaman como una mejora en el proceso de enseñanza-aprendizaje.

No es mi objetivo defender a Graham Stringer, ni deseo enmendar a nadie, quisiera llegar a entender y de la única manera que conozco es poniendolo todo en cuestión. ¿No me estaré equivocando? ¿Estaríamos hablando de dislexia si funcionase correctamente el sistema educativo?