Hace tiempo que no escribo en este Blog. Problemas de toda índole impiden hacer lo que se desea, para acabar haciendo lo que se puede, y ni eso. La crisis, el mal humor, la falta de pies, manos y cabeza... todo un reto.
Ahora que tengo unos minutos entro en el Blog pero, estoy tan cansado que no se que escribir.
Ha llegado el frío y el otoño se va haciendo más profundo. Es una de las estaciones más ricas ya que, insectos como las hormigas, esas gordotas, aprovechan para volar a otros lugares las aves migran, o ya lo han hecho. Frutos nuevos aparecen, los del otoño, ricos y dulces. Es una bella estación y hablando de estaciones me acuerdo de la crisis, esa crisis que dicen que es económica pero que realmente es moral, profundamente moral.
La crisis nos afecta cada vez más, o es que tal vez se complica más mi dislexia e incomprensión, hasta el punto de que finalmente voy a pensar en que es una enfermedad crónica y degenerativa. Aver si me dan un subsidio por discapacidad.
La dislexia, claro, haciendo de las suyas... el otro día hice un programa bastante complejo para sacar una facturación de portes, y al finalizar y probar me di cuenta de que un dato no aparecia en las tablas de datos. Repasé todo rápido pero a conciencia y no vi nada extraño. Busqué el nombre del dato y vi que todo era correcto... ¿me había vuelto loco?. No, el problema fue que un campo de datos tenía el mismo nombre en dos lugares diferentes; por un lado existía TYPCTE y por otro TIPCTE, si lees, lees lo mismo en un lugar que en otro pero no es lo mismo, claro. Menos mal que uno es gato viejo y escaldado, y del agua fría huye.
Realmente la dislexia no es el problema, el problema es otra cosa. ¿Será la crisis?
miércoles, 21 de octubre de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario