martes, 27 de noviembre de 2007

Incidencia de la dislexia en la evolución del lenguaje.


Es atrevido pensar que la dislexia ha podido en algún momento de la historia de la humanidad ser un factor de cambio para el lenguaje escrito u oral.

Con los conocimientos actuales podemos decir que la dislexia no posee una forma concreta, y que entre dos personas con dislexia pueden darse problemas diferentes. Y más si atendemos a que con la dislexia casi siempre vienen asociados otros "dis", en distinto orden y con distinta intensidad, como la discalculia, la disortografía, la dismapia, la dislalia, y un largo etc. Y quiero insistir en que esto, que a nivel individual, en el ámbito de la dislexia no sucede siempre lo mismo, tanto en el orden, como en la intensidad, ni tan siquiera en el tipo de "dis"...

A la hora de describir a una persona con dislexia una de las primeras pinceladas que damos es reconocer su alto grado de inteligencia, cuestión que quizá los disléxicos exploten ante la falta de posibilidades de explotar otros recursos. Como los ciegos, que desarrollan más otros sentidos ante la falta de visión.

¿Debemos suponer que en la antiguedad todos los que estaban en contacto con la escritura, con la transmisión de conocimiento y con el conocimiento mismo eran normolectores? Yo creo que no, de aqui, que en muchos manuscritos se observen "casos" en los que se adivina una "dislexia" del autor, textos en los que, omisiones concretas, errores, etc. y signos, pudieron tener escuela en un momento dado.

Sería interesante poder trabajar con esta hipótesis.

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