martes, 9 de agosto de 2011

La dislexia de otros.

En un periodo relativamente corto de tiempo me ha acontecido (hermosa palabra), algo que jamás me hubiese imaginado.

La primera "cosa", es relativa a las faltas de ortografía en unos carteles publicitarios escritos en valenciano propiedad de una famosa casa, Herbolario Navarro. La cuestión es que en uno de los carteles de las lunas exteriores del establecimiento la palabra "te", relativa a la planta del TÉ, estaba escrita con acento, y así sólo se escribe té del verbo tener (tindre, tenir).

Les mandé un correo y al día siguiente lo habían corregido, según ellos; pero la cuestión es que hace poco pase por allí y efectivamente estaba correctamente escrito. Muestra de que se trata efectivamente de una empresa seria y responsable.

Hoy me ha pasado algo similar con la publicidad de BANKIA que aparece en la página Web de BANCAJA. En la parte central de la página se muestran dos mensajes publicitarios que se alternan, uno relativo a Óscar, un empleado. El otro, relativo a María, una clienta pero desgraciadamente escrito sin acento ortográfico o tilde para romper el diptongo.

Me he puesto en contacto telefónico con Atención al Cliente de BANCAJA y parece ser que le han dado su importancia, indicándome el procedimiento a seguir para denunciar el problema.

No es la primera vez que un disléxico hace algo así, e invito a todos a que sin miedo reclamen lo que es correcto. Más tiempo para exámenes, menos negativos por faltas, mejor atención particular o mejor dicho personalizada... para no entrar en terrenos "privados"...

Reclamad, seguro que alguien os escuchará.

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